Si has recibido un diagnóstico positivo o sospechas que puedes tener una enfermedad de transmisión sexual (ETS), no te sientas mal, son muchas de estas son muy comunes, y sólo te dejan de enseñanza el ser más responsable y cuidadoso la próxima vez que vayas a tener relaciones sexuales.
No tienes nada de qué avergonzarte, ya que una enfermedad es algo que le puede suceder a cualquier persona, pero si es esencial tomar medidas inmediatas y seguir estos pasos:
- Agenda una cita con tu médico, ginecólogo, urólogo o un centro de salud especializado en ETS.
- Comparte abiertamente tus síntomas, historial sexual y cualquier preocupación que puedas tener.
- Si aún no te has hecho pruebas, tu médico probablemente te solicitará análisis de sangre, orina o cultivos para determinar la presencia de ETS específicas.
- Si se confirma el diagnóstico, tu médico te recetará el tratamiento adecuado según la ETS identificada. Es fundamental seguir las indicaciones médicas de manera estricta.
- Es importante informar a tus parejas sexuales actuales y pasadas sobre la posible exposición a una ETS para que también busquen atención médica y realicen pruebas si es necesario.
- Abstente de tener relaciones sexuales hasta que completes el tratamiento y recibas el visto bueno de tu médico.
- Siempre practica sexo seguro en el futuro, utilizando condones y tomando precauciones para evitar la transmisión de ETS.
- Aprende más sobre las ETS y cómo prevenirlas en el futuro. La educación es clave para tomar decisiones informadas sobre la salud sexual.
- Programa un seguimiento con tu médico para asegurarte de que el tratamiento ha sido efectivo y para discutir cualquier inquietud adicional.
Recuerda que es vital actuar con prontitud ante una ETS para prevenir complicaciones a largo plazo y reducir el riesgo de transmitirla a otras personas. La confidencialidad médica es un derecho, así que no dudes en hablar con tu profesional de la salud sobre cualquier preocupación o pregunta que puedas tener.